Desde hace casi cinco años, las rejillas de los tragatormentas ubicadas en la calle 15 de julio del fraccionamiento Infonavit CANACO presentan un avanzado deterioro, lo que ha derivado en el colapso de varias de ellas y la ruptura de otras. Ante la falta de atención por parte de las autoridades, vecinos han tenido que improvisar con llantas, plásticos y madera para cubrir las aberturas y evitar accidentes, especialmente el hundimiento de vehículos.
Además del riesgo para automovilistas, las rejillas rotas representan un peligro constante para los peatones, así como un posible foco de infección por la acumulación de agua sucia y basura en la zona. Habitantes señalan que el daño ha sido provocado principalmente por el paso constante de camiones de carga pesada, pese a que la vialidad no está diseñada para ese tipo de tránsito.
Los vecinos hicieron un llamado urgente a las autoridades municipales para que atiendan el problema, ya que temen que con la llegada de las lluvias la situación empeore. Consideran que la reparación de las rejillas no solo es una cuestión de mantenimiento urbano, sino de seguridad para todos los que transitan por la zona.
