La ayuda humanitaria que se distribuye en los más de 40 municipios afectados por las lluvias extraordinarias y el desbordamiento de ríos en la zona norte de Veracruz no solo está dirigida a las personas. También se está buscando que llegue a los animales que sufrieron las consecuencias de la emergencia.
Muchos fueron arrastrados por la corriente, otros quedaron olvidados en medio del caos o simplemente actuaron por instinto, buscando refugio en zonas seguras.
Ante esta situación, grupos de veterinarios y biólogos de Tuxpan se han sumado a la ayuda, como la encabezada por David, la cual ha recorrido comunidades afectadas brindando consultas, medicamentos y alimento para las mascotas.

"Estamos dando servicio médico, desparasitación, antibióticos si están enfermos. Los revisamos por temperatura o infección y damos los primeros auxilios", relató David Reyes Córdoba, veterinario y catedrático de la Universidad Veracruzana. (Veterinaria San Almudena)
Junto a Israel, Vicente, Daniel e Irving , el equipo ha visitado comunidades como Zapotal Zaragoza, Zapotalillo, Frijolillo, Tierra Blanca y Juana Moza pertenecientes al municipio de Tuxpan "Llevamos medicamentos de primera instancia para curar heridas, alimento y agua limpia, porque también ellos necesitan hidratarse. Empezamos desde el sábado y hasta hoy seguimos haciéndolo", añadió David.
A esta labor solidaria también se han sumado las asociaciones ganaderas, como la de Tuxpan, que en una primera instancia rescataron a más de 15 ejemplares que habían quedado dispersas en varios puntos del municipio; tras su recuperación fueron resguardados en las instalaciones de la Ganadera Local, siendo entregados posteriormente a sus propietarios.

Los ciudadanos de distintas comunidades, en medio de la contingencia, también tratan de cuidar a los que no tienen voz como don Moisés, habitante de la localidad de San Miguel, perteneciente al municipio de Álamo: " Mucha gente pasa y deja un poco de comida, se baja, les echa a cada perro para que se ayuden", expresó Moisés González, damnificado de la comunidad de San Miguel, Álamo.

Entre el lodo, el cansancio y la pérdida, también hay historias de solidaridad, donde la compasión se extiende a todas las formas de vida.