Acarreos, las viejas prácticas para llenar eventos de la Cuarta Transformación

La presidenta Claudia Sehinbaum, tuvo un mitin en la CDMX, este evento fue para celebrar los siete años de la transformación del país. Desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018 y la Cuarta Transformación. 

A esta actividad política, miles de personas fueron trasladadas desde el interior del país, con la promesa de dinero en efectivo a cambio, o condicionados con los programas sociales del Bienestar. 

 "Les dieron un apoyo de mil pesos a cada uno, y es por eso que ellos la verdad como son personas que se dejan manipular por el dinero, ellos fueron a ese evento". 

Werklein Moreno, es un adulto mayor que viajó a la Ciudad de México para acudir al mitin de la presidenta, sin embargo, se perdió entre la multitud, al no encontrar el camión ni a las personas que lo llevaron, tuvo que pedir limosna para poder regresar.

El adulto mayor, de 71 años optó por caminar por varias horas, y finalmente logró conseguir ayuda para regresar a Tuxtla Gutiérrez, llegó dos días después del mitin y su familia había reportado su desaparición. 

La familia señala que se encontraron con más personas en la misma situación, jóvenes que se fueron al mitin y no son localizados. 

Vecinos de la CDMX, documentaron los camiones cargados de personas que acudieron a celebrar los siete años de la llegada de la Cuatro T.

Posteriormente, durante la conferencia mañanera, la presidenta fue cuestionada al respecto, negó rotundamente que se hayan dado acarreos para asistir a este evento celebrado en El Zócalo capitalino.

El acarreo además, refiere uso de recursos públicos, combustible, alimentos, salario del chofer del vehículo, pago de las personas que viajaron, playeras, gorras, banderines, este recurso bien podría usarse para la creación de hospitales, reparaciones de caminos, compra de medicamentos, adquisición de ambulancias y demás.

También hubo ciudadanía que fue por cuenta propia, por apoyar a Claudia Sheinbaum, pero se encontraron con estas viejas prácticas. 

Este tipo de actos demuestra que no hemos avanzado lo suficiente como una ciudadanía democrática. Y se demuestra además que lo que se busca es influir en el voto ciudadano, con el uso de programas sociales en beneficio de la clase política.