La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró 14 aserraderos clandestinos y aseguró más de 2 mil m³ (metros cúbicos) de madera de pino en el municipio de Altamirano, Chiapas.
Este aseguramiento, señaló la Profepa, "constituye uno de los más relevantes en la entidad en años recientes", y se realizó del 20 al 24 de mayo con apoyo del Ejército y la Secretaría de Seguridad del Pueblo.
Durante este operativo de combate a la tala ilegal, se impusieron como medidas de seguridad 14 clausuras a igual número de aserraderos y se decomisaron 2 mil 22 m³ de manera, de la que no se acreditó su legal procedencia.
El volumen de la madera de procedencia ilegal podría incrementarse conforme se pueda ingresar a los aserraderos clausurados en donde no se permitió el acceso a inspectores, mientras que las labores de cuantificación continúan.