Tras una controversia que ha durado dos años entre las autoridades de Chiapas y el propietario de un terreno indispensable para llegar a la zona arqueológica de Toniná, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, indicó que sostuvieron una reunión con autoridades federales y ya se habla de la expropiación.
Con esta figura jurídica, el gobierno podrá adquirir el terreno y se respalda por la ley un pago de una compensación justa al afectado, debido a que se trata de una causa de utilidad pública y de interés social.
El particular exige una indemnización por el uso del acceso peatonal, ya que se le dejó de pagar el convenio que mantenía con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, y el valor del terreno, fue reducido por pasar a "agostadero", es decir útil para pastoreo, lo que rebajaba su costo real.
"Al no haber una buena negociación, lo que procede es la expropiación, no lo digo yo, lo dice la constitución, la señora presidenta ya se le planteó, yo quise llegar a una negociación, no se puede".