La Fiscalía Especializada en Combate al Abigeato de Tuxtla Gutiérrez y Tonalá implementaron un operativo carretero que permitió el aseguramiento de dos camiones, que transportaban más de treinta canales de res, presuntamente de procedencia ilícita.
Los animales habían sido sacrificados horas antes dentro del rastro municipal de Mapastepec, dependencia que ya había sido señalada desde años atrás por operar con controles sanitarios insuficientes y procedimientos fuera de norma.
De manera extraoficial se supo que durante la inspección, los operadores no pudieron acreditar la propiedad del ganado ni presentar documentación válida. La papelería mostrada presentaba alteraciones visibles, números inconsistentes y ausencia total de trazabilidad.
Los agentes procedieron al aseguramiento de la carga, la inmovilización de los vehículos, así como la detención de ocho trabajadores; todos ellos pertenecientes al nivel operativo de los traslados.
Información recopilada en la región indica que la carne tenía como destino los mercados de las regiones Costa y Soconusco, principalmente de Tapachula, distribuidores locales y puntos comerciales asociados a introductores de la zona.