Los suelos degradados complican la producción de alimentos al perder fertilidad, reducir el rendimiento de los cultivos y disminuir su valor nutricional.
La erosión, la contaminación y las prácticas agrícolas insostenibles destruyen la materia orgánica, provocan la pérdida de nutrientes, de agua y de organismos vitales, lo que puede llevar a la desertificación y la inseguridad alimentaria.
"En la que usan muchos agroquímicos, tanto fertilizantes como pesticidas, ahí sí, estamos hablando que se genera un impacto en la composición y funcionamiento del suelo".
La degradación del suelo afecta la autosuficiencia y la seguridad alimentaria, especialmente a los pequeños agricultores, pudiendo aumentar la pobreza alimentaria y la migración.
"Se ha tomado ahora bien en cuenta como parte de la política pública, por ejemplo, y ya hay más procesos de capacitación, hay programas, hay muchas instituciones y organizaciones".
La capa superficial del suelo, que es la más fértil y rica en nutrientes, se pierde por erosión, reduciendo la capacidad de la tierra para producir alimentos, por lo que expertos en el tema, precisan, es importante hacer estudios del suelo.
"Un análisis de suelo te puede arrojar niveles adecuados de nutrientes, sin embargo, en periodos de alto crecimiento o alta demanda estos pueden verse deficientes, considerando también la poca movilidad de algunos nutrientes".
Los alimentos producidos en suelos degradados son menos nutritivos, careciendo de vitaminas y micronutrientes esenciales.
"No es lo mismo tomar una muestra de suelo para un cultivo intensivo como para tomar una muestra frutal".
Para mantener una producción mínima, los agricultores deben aumentar el uso de fertilizantes, lo que eleva los costos y agrava la crisis actual de fertilizantes.
"Es un proceso lento, en medida que se tiene más vegetación se puede capturar carbono, junto con otros procesos, como trabajos que se hacen el mar, trabajos que se hacen en la industria".
La degradación del suelo también contribuye al cambio climático al liberar carbono, puede provocar inundaciones y desertificación, y contamina el agua.