Pastores de Unidad por Chiapas, que aglutina a diez mil líderes religiosos del Estado, se deslindaron del Consejo Estatal de Iglesias Evangélicas que representa Ángel Rivera, a quien acusaron de nunca haber sido pastor evangélico y además ha sido funcionario del Gobiero del Estad.
Los religiosos expusieron que, en distintos municipios ha sido expulsados sus feligreses por intolerancia religiosa y es un tema que han pedido la intervención del gobernador pero no han logrado audiencia.
De igual forma, plantearon que la entrega de reconocimientos a políticos no van con la ideología religiosa, sin embargo, dicho Consejo se ha dedicado a galardonar a servidores públicos en lugar de atender las necesidades de sus feligreses.