El Templo de la Natividad, en Teotitlán del Valle, Oaxaca, guarda secretos que datan de la era zapoteca
Las piedras con figuras prehispánicas empotradas en su fachada, muros exteriores y curato revelan que la iglesia fue erigida sobre una plataforma de este antiguo señorío.
Lo que hoy se observa a simple vista es solo la superficie de un patrimonio más profundo que se busca explorar mediante técnicas geofísicas modernas.
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la organización Archaeology Research and Exploration (ARX Project) han iniciado un estudio para mapear lo que yace bajo el templo sin necesidad de excavaciones invasivas.
En dos fases de trabajo, la primera consistió en desplegar geófonos alrededor del perímetro del centro sagrado de Belguie-Xiguie, mientras que la segunda incluyó Radar de Penetración Terrestre (GPR) y tomografía de resistividad eléctrica en la plaza municipal, el atrio y la nave de la iglesia
Hallazgos que conectan con Mitla
Estas exploraciones remiten a hallazgos previos en Mitla.
En 1995, durante trabajos de ampliación de calles detrás del templo, se descubrió un edificio con elementos arquitectónicos característicos de esa región: tableros modulados y taludes que remiten a la arquitectura tipo Mitla.
Según los expertos, las estructuras bajo el Templo de la Natividad podrían reflejar un diseño similar al Grupo del Arroyo de Mitla, compuesto por tres cuadrángulos comunicados por pasillos y patios delimitados por crujías
Hipótesis de tumbas zapotecas
La segunda fase del estudio, coordinada por Denisse Argote Espino (INAH), reveló posibles estructuras subterráneas en el huerto del templo.
Entre 3 y 5 metros de profundidad, se detectó una geometría que recuerda al patrón de las tumbas zapotecas: una entrada desde la superficie que conecta con galerías horizontales cruzando la plaza.
Esto sugiere la presencia de tumbas o criptas familiares, un tipo de arquitectura funeraria poco documentada en Teotitlán del Valle, con antecedentes únicamente en el cerro Picacho o Xaquija, un referente central de la cosmogonía zapoteca
Colaboración multidisciplinaria y comunitaria
El equipo incluye arqueólogos, geofísicos y especialistas de ARX Project y UNAM, y contó con el apoyo de los comités de la iglesia, el Museo Comunitario y autoridades municipales.
La investigación demuestra cómo los métodos geofísicos permiten estudiar sitios arqueológicos complejos bajo áreas urbanizadas, ofreciendo un mapa profundo del patrimonio zapoteca que aún espera exploraciones puntuales.
Más allá de los descubrimientos técnicos, el proyecto subraya la riqueza histórica de Teotitlán del Valle y la necesidad de preservar su legado. Los hallazgos no solo aportan información sobre la arquitectura y prácticas funerarias zapotecas, sino que también conectan la historia prehispánica con la construcción colonial que hoy forma parte del paisaje cultural de la región