Los detsinos ecoturísticos sobre todo en la Selva Lacandona han resentido, como muchos sectores, los estragos que ha dejado la pandemia en el panorama socioeconómico las pérdidas han sido cuantiosas, y es que la actividad turística en la zona era la fuente de ingresos de muchas familias; Los sitios que han resentido esta crisis son Bonampak, laguna de Metzabok, Cascadas de Roberto Barrios, la Zona Arqueológica de Toniná, Cascadas de Agua azul y el Centro Ecoturístico de Nahá, donde la comercialización de productos y alimentos está prácticamente detenida, nativos afirman que desde que cerraron, en marzo del 2020, no han recibido apoyo alguno por parte de las autoridades.