Chiapas tiene casos emblemáticos de feminicidas confesos, que han obtenido su libertad.
"El número de mujeres asesinadas sigue aumentando. En este país matan cada dos horas a una mujer y lo hacen en total impunidad".
En 2018, tras pasar en prisión cinco años, obtuvo su libertad Fernando "N", quien en su detención narró cómo le había quitado la vida a Viridians Flores, ex pareja y madre de su hijo.
Fernando, fue secretario particular de Luis Armando Melgar, en el periodo que se desempeñó como senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
La jueza penal, Isabel Álvarez, dictó la sentencia absolutoria presuntamente por la falta de diligencia y perspectiva de género en las investigaciones que desempeñó la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) alrededor del caso.
La familia de la joven originaria de San Cristóbal, esperaba que se aplicara la pena máxima por feminicidio que es de 60 años de prisión, pese a ser feminicida confeso, obtuvo su libertad y aunque posteriormente se emitio una orden de reaprehensión, sigue prófugo de la justicia.
"Hemos estado trabajando con las familias, las madres, hermanas, hijas de las víctimas de feminicidio para darle el seguimiento adecuado".
Uno de los responsables del feminicidio de Yuri Lizeth Méndez Trejo, Milton "N", se encuentra en libertad, pese a que ya había vinculado a proceso, por una mala actuación de la Ministerio Público, se encuentra libre, y aunque desde diciembre del año pasado hay una orden de reaprehensión, sigue prófugo de la justicia.
Sin embargo, la batalla no ha terminado. A casi ocho años del feminicidio, Yamil Trejo Arrazate continúa exigiendo justicia completa, ya que aún está pendiente la reaprehensión de uno de los implicados, quien logró obtener su libertad mediante un amparo tras haber estado más de un año en prisión.
"No supo verbalizar ni fundamentar, las imputaciones en el juicio oral, por lo tanto él recurre a un amparo y por lo tanto el juez federal al no haber fundamento, queda libre el 22 de diciembre de 2022".
En 2012, Wendy Ochoa Méndez, fue reportada desaparecida, cuatro días después, las autoridades hallaron sus restos; fue desmembrada y embolsada.
Según la carpeta de investigación (CI), Jimmy Virgilio "N", el padre de su hijo, para no "sentir culpas" luego de descuartizar a su exesposa, le quitó el corazón, lo cocinó y se lo comió. Declaró que, una forma de no sentir remordimiento, era comerse ese órgano, lo que, según él, había visto en un documental. A 13 años de esta tragedia, no hay una sentencia.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, denuncia que hay una falta de perspectiva de género de parte de las autoridades para investigar los delitos cometidos por razones de género, lo que deriva en el obstáculo al acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia feminicida en la entidad.
Estos sujetos, tienen en común, haber confesado sus crímenes, pero sus víctimas no alcanzaron la justicia.