El político chiapaneco Willy Ochoa señaló a Gabriela Zepeda Soto, ex Secretaria de Seguridad Pública estatal, y Francisco Javier Orantes Abadía, alias "Panchito", exsubsecretario de Seguridad, como los funcionarios responsables de convertir a Chiapas en un estado al servicio del crimen organizado bajo la complacencia de Rutilio Escandón.
"Gabriela Zepeda no solo protegió a los cárteles: también es señalada por vender las cámaras del C5 al crimen organizado. Esa red de vigilancia que debía servir para proteger a la ciudadanía fue entregada para que los delincuentes supieran cuándo moverse, por dónde pasar y a quién vigilar. Eso es traición al pueblo de Chiapas", acusó Ochoa.
Respecto a Orantes, Ochoa indicó que aparece en múltiples narcomensajes y testimonios como operador directo de acuerdos con grupos criminales. "Zepeda y Orantes fueron los engranajes de una maquinaria criminal protegida desde Palacio. Mientras ellos negociaban con el crimen, el gobernador Escandón miraba hacia otro lado", añadió.
Asimismo, recordó el caso de Germán Alegría, quien en un video señaló que la Secretaría de Seguridad estaba al servicio de los cárteles y fue asesinado días después. "Su muerte no fue coincidencia, fue un mensaje. Y el silencio del gobierno de Escandón, una confirmación cómplice", subrayó.
Finalmente, Willy Ochoa dijo que, durante la administración de Escandón, Chiapas se convirtió en un corredor del crimen organizado, operando con total libertad y bajo la complicidad de las autoridades estatales. "Se permitió que los criminales tomaran municipios enteros, se les abrió el paso por las rutas fronterizas y se les protegió desde los mandos policiales. Esa es la herencia que hoy estamos pagando los chiapanecos", afirmó.