Miles de habitantes salieron a las calles para dar gracias al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar por restituir la paz en este municipio alteño, donde hace apenas cuatro meses vivían momentos de terror bajo el yugo del crimen organizado y de grupos aparentemente sociales que sometían a los habitantes y hurtaban las arcas del Ayuntamiento.
Cómo un acto simbólico de la recuperación de la paz en este municipio indígena, los habitantes marcharon con júbilo porque ahora cuentan con la protección del gobierno y no permitirán que nadie vuelva a vulnerar su libertad, su armonía y su desarrollo.
El agradecimiento al gobernador Eduardo Ramírez también lleva implícito el respaldo a su gobierno y a las acciones emprendidas en contra de la corrupción y la intimidación de falsos líderes que antes amagaban a los alcaldes por dinero o les cerraban las vías de comunicación causando terror, zozobra y pérdidas millonarias a los productores.
Ahora están dispuestos a denunciar a esos mercenarios que en otros tiempos mantuvieron en jaque a Altamirano y saquearon los recursos públicos. Hoy más que nunca se sumarán al llamado del jefe del ejecutivo para nunca más volver a vivir bajo el yugo de la delincuencia.