Los medidores análogos de la CFE están siendo reemplazados, lo que ha causado dudas y negación entre la población, sin embargo, la paraestatal ha justificado este cambio para impulsar un proceso de modernización que incluye la instalación de medidores inteligentes, también conocidos como medidores de infraestructura avanzada (AMI).
Con estos dispositivos permiten un registro más preciso del consumo eléctrico, facilitan la lectura remota y reducen los errores en la facturación, y aunque, el usuario no se encuentre de acuerdo con el cambio, éste se tiene que efectual, debido a que la Ley de la Industria Eléctrica y los lineamientos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), indican que, la empresa suministradora tiene la facultad de sustituir los medidores sin requerir el consentimiento explícito del usuario, siempre que existan razones técnicas o de seguridad que justifiquen la intervención.
Estas razones son; fallas en el medidor, daños físicos o riesgos para la seguridad, manipulación o alteraciones, actualización a normativos vigentes, aunque las nuevas disposiciones, son cambiar los medidores cumplan o no con estas razones.