Migrante Cubano es buscado en Chiapas por su madre.

Jeantte Barbosa, es una más de muchas mamas de migrantes cuyos hijos por tener un mejor futuro emprendieron el rumbo en busca del sueño americano, pero por azares del destino en algún momento perdieron comunicación y nunca más han vuelto a saber nada de ellos.

Un mínimo de 810 personas sucumbió en 2019 mientras cruzaba desiertos, ríos y áreas remotas de las diferentes rutas migratorias del continente americano.

 Datos de la Organización Internacional de las Migraciones(OIM).

La OIM empezó a documentar las muertes de migrantes en América en 2014 y, de entonces, a la fecha ha dado cuenta de más de 3 mil 800 decesos, con 2019 como el año más fatal.

Lázaro Alejandro Quesada Barbosa, joven migrante de origen cubano de más de 20 años de edad de quién no se sabe su paradero, el 9 de abril del 2020 fue el último contacto que su madre vía WhatsApp tuvo contacto con él.

 "La última vez que tuve comunicaciones con él, por una video llamada fue el 9 de abril donde conversamos, normalmente y estaba bien, después de esto no he tenido más comunicación con él, estoy muy preocupada he acudido a muchos de sus amigos y ellos también están preocupados."

Lazaro, de acuerdo a su madre estuvo trabajando un tiempo en un bar clandestino cercano al mercado de los ancianos en la capital chiapaneca y posteriormente trabajo en los servicios de limpia como barrendero y a la fecha la madre nada sabe de su hijo.

 "Toda madre quiere tener a su hijo a su lado y en ocasiones no podemos retenerlo por más que queramos una vez que toma la mayoría de edad ellos mismo trazan su destino y deciden hacer su vida donde consideren posible, no por esto quiero mantenerme alejada de él, al contrario, deseo encontrarlo y que las relaciones nuestras se mantengan siempre."

De 2010 a la fecha, el proceso de identificación de restos a través de muestras de ADN ha permitido la localización de 242 migrantes: 128 cuerpos se encontraron en Estados Unidos y el resto 114, en México.

Cabe hacer mención que más de mil 400 migrantes de México y Centroamérica que desaparecieron en su viaje hacía los Estados Unidos, entre 2010 y el 18 de marzo de 2021, son buscados por sus familiares en bancos de datos de ADN de restos humanos no identificados.

Lo anterior a través del Proyecto Frontera, un mecanismo regional de intercambio de información forense de migrantes desaparecidos y restos no identificados.