La reciente designación de Jorge Luis Llaven Abarca como fiscal general de Chiapas ha generado reacciones en diversas organizaciones sociales en México y de otros países, denunciaron que con este nombramiento se agrava aún más la situación de los derechos humanos en la entidad.
Señalan que con Llaven Abarca al frente de la Fiscalía General del Estado continuarán las viejas prácticas y costumbres que fomentan violaciones a derechos humanos, y perpetúan la tortura como una práctica generalizada y sistémica; para las ONG defensoras de los derechos humanos, el nombramiento de Llaven Abarca coloca a un fiscal comprometido con los grupos de poder político y fáctico en Chiapas, enviando una clara señal de que el gobierno no solo apuesta por la corrupción y la impunidad, sino también por prácticas de represión
En un comunicado, las 70 organizaciones firmantes refieren que Llaven Abarca, durante su desempeño como servidor público, "ha demostrado ser perjudicial, especialmente en su rol como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana durante el gobierno de Manuel Velasco Coello," entre otras acusaciones durante su paso por diferentes dependencias de procuración de justicia