Lo que debía ser una noche de orgullo nacional terminó en vergüenza: en pleno Grito de Independencia, una bailarina usó la bandera de México en un espectáculo elevado de tono frente a familias enteras.
Ciudadanos exigen sanciones al alcalde Pedro Ramírez Ramos por permitir esta afrenta al símbolo más sagrado de los mexicanos.
La bandera no se toca, y mucho menos se denigra.
La pregunta ¿Será esto honrar a los símbolos patrios o será pisotear los valores cívicos por parte de las autoridades municipales?
Imagínense nada más, la bandera de México como es utilizada en este evento.
Una ceremonia se convirtió en un prostíbulo. Una grave falta para el alcalde y todo su cuerpo edilicio.