El 25 de marzo de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, emitió la Sentencia Mariana Lima Buendía, esa fue la primera vez que la Corte se pronunciaba con respecto a los feminicidios en México.
Irinea Buendía, la madre de Mariana, encabezó una lucha por cinco años hasta que logró sentar un precedente en las investigaciones al establecer la importancia de realizar las diligencias con perspectiva de género.
Mariana Lima, fue víctima de feminicidio el 29 de junio del 2010, el crimen fue perpetrado por su esposo, Julio César Hernández Ballinas, un agente investigador de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, quien por actos de corrupción quiso hacer pasar el crimen como un suicidio. Ballinas ya recibió la pena máxima de 70 años de prisión, tras la sentencia.
La propia Irinea, presentó la cuerda con la que supuestamente su hija se había colgado, al ser costurera detalló que una cuerda como la que presentó su yerno, no podía cargar más de 15 kilos porque se rompía.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, retomó el caso y reconoció los errores cometidos durante las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX. El máximo tribunal ordena una nueva investigación y deja un precedente histórico, actuar frente a casos de violencia de género.
En Chiapas hay casos de feminicidios que se hicieron pasar como suicidios y que fueron feminicidios, las víctimas indirectas buscan que se aplique la sentencia Mariana Lima y se resuelvan, sin embargo, ha sido complicado.
El caso de Mariana Lima se consideró un emblema de lucha y exigencia de justicia, un ícono de la necesidad de investigaciones con perspectiva de género y sobre todo de la lucha de las familias de las víctimas de feminicidio en México que han tenido que emprender para alzar la voz.
La sentencia ha sido clave para las investigaciones de muertes violentas de mujeres en México, debido a que obliga a las autoridades a emplear la perspectiva de género como herramienta para verificar si en dicha muerte existen razones de género, estableciendo estándares sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.