Cuando pensamos en vacaciones, lo primero que viene a la mente es descanso: playa, montaña, familia, desconexión
Apagar el celular o silenciar notificaciones parece casi un acto de rebeldía contra la rutina digital. Pero mientras tú te desconectas del mundo virtual, tus dispositivos -y tu información- siguen ahí... conectados, accesibles y, en muchos casos, desprotegidos.
Lo que parecía una pausa saludable puede transformarse en una oportunidad para que ciberdelincuentes hagan de las suyas, sobre todo si no se toman precauciones básicas antes de desconectarse.
El llamado "detox digital" ha ganado terreno entre quienes buscan un respiro del caos en línea. Pero, como advierten los expertos de Kaspersky, dejar la casa digital abierta y sin candados puede salir caro
Durante las vacaciones, muchos usuarios:
Ese combo abre la puerta a riesgos reales: suplantación de identidad, fraudes bancarios, accesos no autorizados y hasta manipulación de cámaras o asistentes de voz desde miles de kilómetros de distancia.
Todo puede pasar...y muchas veces nadie se entera hasta que ya es tarde
Datos que no se van de vacaciones
El spam desde tus cuentas personales, los cobros no autorizados y el uso de contraseñas filtradas son prácticas comunes durante estas ausencias
¿Cómo cuidarte sin paranoia?
La clave está en no ver el "detox digital" como un abandono, sino como un traslado de responsabilidades: así como no dejas la puerta de tu casa abierta cuando sales, tampoco deberías dejar tu vida digital sin cerrojos.
El descanso es mejor cuando se sabe que todo está en orden, en línea y fuera de ella.
Antes de cerrar sesión, revisa esto:
Desconectarte está bien, es necesario. Pero hacerlo con inteligencia es lo que marca la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y un regreso lleno de sorpresas no deseadas.
En el mundo digital, lo que dejas sin vigilancia no desaparece? simplemente queda al alcance de otros.
Prepárate. Porque descansar no debería significar bajar la guardia.