En Chiapas, la pena por intento de feminicidio, o feminicidio en grado de tentativa, puede variar, pero se han registrado casos con sentencias de 20 a 36 años de prisión. Un caso reciente obtuvo una sentencia de 36 años, mientras que otro obtuvo una sentencia de 20 años.
Claudia Ednita Montoya, es una sobreviviente de tentativa de feminicidio, ha luchado por diez años para obtener justicia, pero las autoridades lejos de buscar sancionar a su agresor que por cuatro ocasiones intentó quitarle la vida, la persiguieron institucionalmente.
En el Congreso del Estado, se implementó una Comisión Especial de Atención a Feminicidios, que en la actual Legislatura es ocupada por la cuñada de la senadora Sasil de León Villard, y no ha presentado ninguna iniciativa a favor de las familias de las víctimas ni de las mujeres sobrevivientes.
Colectivos feministas han dado seguimiento a los casos de feminicidios y se lleva un conteo; sin embargo, cuando se trata de víctimas de intento de feminicidio no hay un registro de cuántos casos hay, de cuántas sobrevivientes están a la espera de justicia.
Desde la sociedad civil, la Red Nacional de Víctimas de Tentativa de Feminicidio presentó una iniciativa de ley para tipificar la tentativa de feminicidio que todavía no se ha aprobado. Por ello, pidieron que se agilice y se integren la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Superior de Justicia que brinden un trabajo integral a las víctimas.
Montoya pidió una orden de restricción, medidas cautelares y todo el protocolo que deberían de recibir las víctimas de tentativa de feminicidio, sin embargo, su agresor nunca tuvo prisión preventiva, y fue absuelto de todos los cargos.
Muchas mujeres desconocen que son sobrevivientes de tentativa de feminicidio, no presentan una denuncia, y algunos de estos delitos se han configurado como violencia familiar, en tanto, no hay registros de estas sobrevivientes. Y actualmente, solo hay cinco agresores procesados.