Tribu de Florida demanda a Alligator Alcatraz usurpación de tierras

La tribu Miccosukee, una de las comunidades indígenas más representativas del sur de Florida, presentó este lunes una demanda federal contra el centro de detención migratoria Alligator Alcatraz, alegando la ocupación ilegal de territorios sagrados que consideran parte de su reserva ancestral en los Everglades.

Según el documento legal presentado ante la Corte del Distrito Sur de Florida, la empresa que administra el parque estaría operando dentro de tierras protegidas por tratados históricos y por la ley federal de autodeterminación indígena.

La tribu alega que Alligator Alcatraz no solo ingresó sin autorización a la zona, sino que también construyó instalaciones y explotó recursos naturales con fines comerciales. "No se trata solo de tierra; se trata de dignidad, cultura y respeto a nuestra soberanía", dijo William Osceola, portavoz del Consejo Tribal Miccosukee. "Estas tierras tienen un valor espiritual e histórico profundo para nuestro pueblo, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se profanan".

En respuesta a la demanda, la empresa propietaria del parque emitió un comunicado asegurando que "opera dentro de los límites legales establecidos por el estado de Florida" y que "no ha recibido notificación previa por parte de la tribu respecto a estas reclamaciones territoriales".

Sin embargo, expertos legales señalan que si se comprueba que el parque está en territorio reconocido como parte de la reserva Miccosukee o protegido por tratados federales, la tribu podría tener un caso sólido.

"Las tierras indígenas están protegidas por leyes específicas que se remontan incluso al siglo XIX", dijo la Dra. Helen Martínez, experta en derecho tribal de la Universidad de Miami. "Las empresas privadas que ignoran estos marcos legales corren un riesgo considerable".

La demanda busca el cese inmediato de las operaciones de Alligator Alcatraz en el área disputada, la remoción de todas las estructuras y una compensación económica por daños culturales y ambientales.

Este caso se suma a una creciente ola de disputas territoriales en Estados Unidos entre pueblos originarios y empresas que desarrollan proyectos turísticos, energéticos o residenciales en tierras que, según los pueblos indígenas, les pertenecen por derecho histórico y legal.

La audiencia inicial está programada para el próximo mes en Miami. Mientras tanto, la tribu ha convocado a una vigilia pacífica en las cercanías de la prisión, para visibilizar su reclamo y reforzar su compromiso con la defensa de sus derechos.