Condiciones inaceptables de reclusión y abusos contra la vida de la comunidad, son tan sólo algunas de las irregularidades que se cometen al interior de los centros penitenciarios.
Las denuncias constantes de violencia y extorsión contra los prisioneros, además de tráfico de artículos ilegales dentro del penal, son una realidad.
Para especialistas en materia penitenciaria es urgente hacer prevalecer la ley y el orden en los penales.
"Pero sobre todo el humanitarismo que debe existir dentro de los propios servidores de los centros penitenciarios y no permitir que haya esa explotación interna dentro de los mismos presos."
Ante la corrupción imperante es necesario un cambio del personal que labora en las diferentes áreas de estos centros penitenciarios.
"Siempre hay una tarifa que les imponen desde que ingresan caso contrario los envían hacer talacha, y está situación desafortunadamente no es atendida por las propias autoridades penitenciarias, sino estás autoridades que se vuelva este hábito o costumbre dentro de los reos que ingresan."
Debido a lo anterior en lugar de que exista una prevención o rehabilitación efectiva que es el objetivo de la permanencia de los internos, el proceso de reinserción social, no cumple con su cometido.