El Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV) enfrenta señalamientos por presunto incumplimiento en el manejo de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), lo que representa un riesgo sanitario y ambiental, según denuncias de trabajadores y ciudadanos.
De acuerdo con los reportes, el almacén destinado a estos desechos carece de condiciones mínimas de seguridad, al no contar con muros de contención, ventilación adecuada ni fosas de retención para evitar derrames. Además, se encuentra ubicado junto al área de residuos generales, lo que incrementa el riesgo de contaminación cruzada.
Personal del hospital asegura que quienes manejan estos residuos no cuentan con el equipo de protección necesario, como batas, guantes o lentes, exponiéndose diariamente a materiales infecciosos y sustancias tóxicas.
A esto se suma la falta de un sistema de monitoreo ambiental para detectar posibles contaminaciones de aire, suelo o agua en las inmediaciones del nosocomio, como exige la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, que regula el tratamiento adecuado de los RPBI en instituciones de salud.
La administración del hospital, encabezada por Marcela Yáñez Tapia, ha sido señalada por omitir medidas correctivas, a pesar de los exhortos previos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que ha advertido sobre el riesgo que representa no acatar la normativa vigente.
Fotografías difundidas en redes sociales muestran las condiciones del área de almacenamiento de residuos, evidenciando acumulación de desechos sin resguardo adecuado y deficiencias estructurales. Ante este panorama, organizaciones civiles, trabajadores de la salud y ciudadanos han solicitado la intervención inmediata de las autoridades estatales y federales para garantizar condiciones seguras dentro del hospital y evitar una posible afectación a la salud pública y al entorno ecológico.