La reducción paulatina de la jornada laboral en México anunciada el 1 de mayo de 2025 por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en esencia busca mejorar las condiciones de vida de los trabajadores ajustándose con otros países de mayor desarrollo.
Actualmente la Ley Federal del Trabajo establece una jornada máxima de 48 horas semanales. La propuesta de reforma plantea reducirla a 40, garantizando dos días de descanso por cada cinco laborados, sin afectar el salario de los trabajadores.
México es uno de los países integrantes de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico que registra más horas laborales anuales, sin embargo también es uno de los menos productivos en este ámbito.
El estado de Veracruz se encuentra por debajo del promedio nacional en productividad laboral. Según el indicador de "México, ¿Cómo Vamos?" correspondiente al año pasado.
Aunque en el papel es una buena medida, el sector empresarial ha expresado preocupaciones sobre el impacto económico ya que han solicitado se atiendan problemas de antaño que laceran el contexto económico actual. Esta iniciativa debe ir acompañada de políticas públicas sociales que enfrenten otras deficiencias del mercado laboral mexicano, como bajos salarios, violaciones a los derechos laborales o falta de acceso a prestaciones básicas.
Esta implementación será gradual, con el objetivo de que entre en vigor para enero de 2030 para su buena ejecución debe ser equitativa, sostenible, pero sobre todo justa para todas las partes.