Basura electoral: Los residuos después de la elección

A tres días de haber concluido las votaciones en Veracruz, con virtuales ganadoras, peticiones de voto por voto, y el ejercicio de la democracia disminuido en comparación con otros años, en las ciudades todavía se aprecia la estela contaminante de las campañas políticas.

Durante estas últimas elecciones en Veracruz, se asignaron recursos específicos para las campañas de los partidos políticos. El Organismo Público Local Electoral aprobó un financiamiento público total de 264 millones 369 mil 206 pesos.

De esta suma, 42 millones 986 mil 863 pesos se destinaron específicamente a gastos de campaña, que incluyen la propaganda electoral, la mayoría de estas hechas con material altamente contaminante.

En procesos electorales anteriores, se ha estimado que la propaganda política puede generar entre 10 mil 000 y 25 mil 000 toneladas de residuos por estado.

La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que toda propaganda electoral impresa debe ser reciclable y fabricada con materiales biodegradables.

Además, los partidos políticos y candidatos independientes están obligados a presentar un plan de reciclaje del material utilizado durante sus campañas.

La acumulación de residuos electorales no solo afecta la estética urbana, sino que también tiene implicaciones ambientales más profundas.

Muchos de estos materiales, al no ser reciclados adecuadamente, terminan en tiraderos clandestinos.

Por ello, la gestión adecuada de los residuos electorales es esencial para proteger eso que tanto se profesa en campaña como lo es el medio ambiente.