Recientemente, el abogado de Ovidio Guzmán señaló que Estados Unidos excluyó al gobierno de México en el caso de su cliente, citando como precedente el caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda
En aquel caso, Estados Unidos acusó al general de proteger al narcotráfico, pero tras la imputación de cargos, el gobierno mexicano insistió en su repatriación para someterlo a un proceso local.
Finalmente, Cienfuegos fue exonerado de todos los cargos, y el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las pruebas habían sido fabricadas por la DEA, lo que generó tensiones en el acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos.
El expediente del caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda, compuesto por más de 751 páginas, fue publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores el 15 de enero de 2021.
A continuación, se presenta uno los principales puntos de su contenido y las pruebas que sustentaban las acusaciones.
Cienfuegos fue imputado por un gran jurado federal en el Distrito Este de Nueva York (EDNY) el 14 de agosto de 2019 bajo los siguientes cargos:
A. Narcotráfico y Conspiración Internacional
Cargo 1: Conspiración internacional para fabricar y distribuir heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana.
Cargo 2: Conspiración para importar heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana.
B. Lavado de Dinero
Cargo 3: Conspiración para lavar dinero del narcotráfico.
C. Conducta Criminal Específica
Según la acusación, Cienfuegos habría:
Pruebas Presentadas por la DEA
El caso se basó en investigaciones entre 2013 y 2019, con evidencia recolectada mediante:
A. Interceptaciones de Comunicaciones (Wiretaps)
B. Testimonios y Declaraciones
C. Documentos y Registros Financieros
D. Prueba Clave: Intervención en Operativos
La DEA inició el caso en 2013, enfocándose inicialmente en distribuidores de heroína en Las Vegas vinculados al cártel de Patrón Sánchez
El caso del general Cienfuegos destaca los desafíos en la cooperación internacional contra el narcotráfico, así como las tensiones políticas que pueden surgir cuando las acusaciones involucran a altos funcionarios.
Aunque las pruebas presentadas por Estados Unidos eran sustanciales, la resolución en México reflejó diferencias en la interpretación de los hechos y en los procesos judiciales.
Este precedente sigue siendo relevante en casos recientes, como el de Ovidio Guzmán, donde la colaboración entre ambos países sigue bajo escrutinio