Hablar de eutanasia en México es entrar en un terreno donde se cruzan la ética, la religión, la medicina y el derecho. En un país donde la vida es considerada sagrada y su protección está inscrita en la Constitución, la idea de poner fin al sufrimiento mediante una muerte asistida sigue siendo un tema tabú y sin reconocimiento legal.
A pesar de los avances sociales y científicos, México continúa sin legalizar la eutanasia activa, aunque ha dado pasos como con la llamada Ley de Voluntad Anticipada, que busca garantizar una muerte digna para quienes enfrentan enfermedades terminales.
Especialista en Salud Pública, Carolina Gómez Vinales, señaló que el tema es amplio pues abarca diversos rubros desde lo moral hasta lo legal.
"una persona enferma que requiere cuidados paliativos y que en su mente atraviesa esa posibilidad de la eutanasia, sin embargo, esta sumamente limitada por cuestiones legales y morales, ya que somos un país, con una amplia mayoría de personas que predican alguna religión en donde el derecho a la vida es lo que más defiende, en este tema de poder alcanzar esas conjunciones de temas moral, derecho, evitar el dolor y la dignidad ante la muerte, todo requiere leyes vanguardista"
La Ley de Voluntad Anticipada es una norma legal que reconoce el derecho de las personas a decidir, de manera libre, informada y anticipada, sobre los tratamientos médicos que desean o no recibir en caso de encontrarse en una etapa terminal o cuando ya no puedan expresar su voluntad.
No obstante, ante la presión de la sociedad y de grupos que defienden el derecho a decidir, algunos estados han buscado alternativas legales que reconozcan parcialmente la autonomía del paciente. En este contexto, surge la Ley de Voluntad Anticipada, aprobada por primera vez en la Ciudad de México en 2008 y posteriormente adoptada en varios estados, incluido Veracruz en 2019.
El dilema central radica en la frontera entre el derecho a la vida y el derecho a morir con dignidad.
El enfermero, Miguel Mejía, señaló que hay enfermedades muy complicadas que generan mucho dolor a los pacientes.
"en mi experiencia hay personas que sufren mucho, si bien la vida humana es sumamente valiosa. Sin embargo, hay personas que enfrentan condiciones de salud deplorables y un desgaste de salud bastante complicado".
La Iglesia católica mantiene una postura firme al considerar que la vida humana es un don sagrado. No obstante, reconoce el valor del acompañamiento compasivo y los cuidados paliativos.
El Párroco de la Catedral de Veracruz, Aurelio Mojica Limón, que la vida debe de cuidarse y respetarse.
Mientras algunos sectores de la sociedad incluidos profesionales de la salud, juristas y defensores de derechos humanos argumentan que la libertad debe extenderse hasta el final de la vida, otros, sostienen que la vida es inviolable bajo cualquier circunstancia.
En México, la eutanasia sigue siendo un tema complejo que combina aspectos éticos, legales, médicos y religiosos. Sin embargo, cada individuo tiene su propia visión sobre el fin de la vida, y esa diversidad de opiniones debe respetarse, pues decidir cómo vivir y cómo morir forma parte de la libertad y la dignidad humana.