Cada año mueren más de 125 mil personas en México por el consumo de productos dañinos para la salud. El gobierno federal apuesta por incrementar los llamados impuestos saludables para reducir este problema, pero especialistas advierten que el impacto será limitado si los recursos no se destinan directamente al sistema de salud.
De acuerdo con datos oficiales, el 15.6% de las muertes anuales en el país están relacionadas con enfermedades derivadas del consumo de alcohol, tabaco o bebidas azucaradas. Tan solo la atención médica de padecimientos crónicos representa un gasto de 116 mil millones de pesos al año.
Durante el sexenio pasado, la recaudación por impuestos saludables alcanzó un billón de pesos, sin embargo, esos recursos ingresaron a la bolsa general sin etiquetarse para el sector salud. En la práctica, funcionaron como impuestos generales que encarecieron productos pero no fortalecieron al sistema sanitario.
Recaudación de impuestos saludables en el sexenio 2018-2024
1 billón de pesos
fuente: Diputado Héctor Ramírez, comisión de salud de la Cámara de diputados)
El nuevo paquete fiscal propone que la recaudación proveniente de los gravámenes al tabaco, alcohol y bebidas azucaradas genere alrededor de 41 mil millones de pesos, esta vez con destino explícito al sector salud.
No obstante, expertos advierten una paradoja: la recaudación prevista depende de que el consumo de estos productos no disminuya significativamente, lo cual pone en duda su efectividad como herramienta preventiva, porque la promesa de recursos adicionales depende de que la enfermedad siga alimentando las arcas públicas.
"Tenemos un espacio fiscal muy reducido y, al final, qué mejor que la recaudación vaya disminuyendo porque el consumo también lo haga", señaló Alejandra Macías, directora del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP).
Especialistas señalan que los estudios científicos en México y en distintos países han demostrado es bueno aumentar impuestos a productos nocivos pero es necesario etiquetar los recursos a un gasto en salud..
Desde Fundar, Centro de Análisis e Investigación, su director ejecutivo Diego de la Mora Maurer subrayó la importancia de etiquetar los recursos del IEPS específicamente para salud pública y destinarlos a instituciones que atienden a personas en situación de pobreza.
Por su parte, Macías recordó que México destina solo 2.6% del PIB al sistema de salud, lo que hace imposible brindar atención médica universal.
También consideran que si realmente se buscara mejorar la salud de los mexicanos, la estrategia debería centrarse en la educación alimentaria, promoción de hábitos saludables y acceso a productos nutritivos..
"Habría que hacer además de estos ajustes ajustes fiscales, ajustes en las políticas públicas relacionadas con la alimentación y el consumo de los de las y los mexicanos, porque ahora lo que tenemos asequibles son esas tiendas de conveniencia donde lo que venden son puras porquerías, hacer asequibles alimentos sanos y una buena pedagogía sobre los conveniente que es alimentarse mejor ", puntualizó