El impacto de las políticas impuestas por el presidente Donald Trump desde su campaña en diversos sectores, especialmente en el ámbito migratorio, es significativo para la economía mexicana.
Uno de los factores a considerar son las remesas, un pilar alterno que afectaría a las familias receptoras en México.
Remesas: es el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen
fuente secretaria de economía
En 2024, México recibió más de 58 mil millones de dólares en remesas, lo que representa un porcentaje importante del producto interno bruto del país.
Esta cifra convierte a México en uno de los principales receptores de remesas a nivel mundial, solo superado por india.
Más de 10 millones de familias mexicanas dependen de las remesas, que en muchos casos representan más del 50% de sus ingresos anuales.
Trump también ha mostrado interés en reformar el sistema bancario y financiero en Estados Unidos, lo que podría llevar a restricciones adicionales en las transferencias internacionales.
Si las regulaciones sobre la industria de remesas se vuelven más estrictas, las empresas que envían dinero se enfrentan a mayores costos operativos y una posible reducción en la eficiencia de las transferencias.
Estados con mayor remesas a nivel nacional:
Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Guerrero y Ciudad de México
En algunas regiones, las remesas constituyen más del 30% de los ingresos familiares, por lo que cualquier disminución significativa podría resultar en una reducción de la demanda de bienes y servicios en esos estados.
y aunque un país como México no debe basar parte de su economía en este flujo de dinero, en caso de que las políticas de Trump limiten las oportunidades de empleo para los migrantes, algunos podrían recurrir a trabajos en la informalidad, lo que a su vez podría disminuir la cantidad de dinero disponible para enviar a nuestra nación.