Imagina despertar en un día de pago, abrir la app de tu banco para revisar tu depósito y descubrir que tu nómina refleja $133,332 pesos al mes, exactamente lo mismo que gana la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Sorprendido, tu mente comienza a imaginar todo lo que podrías hacer con ese dinero: invertir, viajar o darte esos lujos que usualmente solo ves en los políticos del país.
Corres a contárselo a tus amigos y, para tu sorpresa, ellos también recibieron la misma cantidad. Pero no solo ellos: todos los mexicanos reciben el mismo salario, sin importar la edad, ocupación o lugar de residencia.
Sin duda, un escenario que a primera vista parece increíble y hasta divertido... pero, ¿te has preguntado qué implicaciones tendría esto para el país?
Aquí te contamos qué pasaría si todos en México ganaran lo mismo que la presidenta
Dimensiones económicas: costo y PIB
La población económicamente activa (PEA) en México es de aproximadamente 60.8 millones de personas. Multiplicar este ingreso por cada trabajador y por 12 meses nos da un costo anual de 97.2 billones de pesos.
Para dimensionarlo, el PIB de México en el primer trimestre de 2025 fue de 34.650 billones de pesos corrientes, un crecimiento del 7.7% respecto al mismo periodo de 2024.
Esto significa que pagar este "sueldo presidencial" a todos los trabajadores superaría casi tres veces todo lo que produce México en un año.
El PIB refleja el valor total de lo que un país produce. Si se gasta mucho más de lo que el país produce, solo se podría pagar con deuda o imprimiendo dinero, lo que podría causar inflación muy alta o un colapso económico
Impactos inmediatos: inflación, productividad y cambios sociales
Un ingreso tan alto generaría inflación masiva, porque la demanda superaría a la oferta de bienes y servicios.
Los precios de alimentos, vivienda y transporte se dispararían, erosionando rápidamente el poder adquisitivo de este "sueldo soñado".
Además, podrían aparecer desincentivos laborales: algunos trabajadores podrían reducir sus horas o incluso dejar de trabajar, afectando la productividad nacional
Otros efectos negativos podrían incluir:
Pero no todos los efectos serían negativos:
En conjunto, estos impactos muestran que el escenario sería un cambio radical para México, con beneficios sociales importantes, pero acompañados de riesgos económicos y estructurales que podrían desestabilizar el país si no se manejan con políticas complementarias
Comparación internacional
El ingreso anual de un trabajador en este escenario sería de aproximadamente 1,599,995 MXN (~84,210 USD).
Esto lo colocaría por encima del ingreso per cápita de la mayoría de países de la OCDE y cerca de líderes como Noruega, donde el ingreso mensual promedio es de aproximadamente 100,000 MXN (~5,438 USD al mes).
Sin embargo, esta cifra es hipotética: la inflación y un posible colapso parcial de la producción podrían erosionarla rápidamente.
Políticas necesarias para sostenibilidad
Aunque subir los salarios puede mejorar equidad y bienestar, un aumento a este nivel sería catastrófico para la economía.
Para que un ingreso tan alto fuera sostenible, serían necesarias políticas complementarias: impuestos progresivos a la riqueza y al consumo, servicios básicos universales, incentivos laborales que eviten desincentivos al trabajo e inversión en educación y capital humano para sostener la productividad a largo plazo.
Entonces, ¿qué pasaría si todos los trabajadores mexicanos ganaran como la presidenta?
La respuesta: los salarios serían altísimos, pero la economía no podría sostenerlo sin un caos masivo.
Este ejercicio nos recuerda que, en economía y sociedad, el dinero por sí solo no garantiza prosperidad, y que la planificación, la productividad y la estructura económica son tan importantes como el monto en la nómina.