Ritual indígena marca gestión de Rosalba Hernández en el PJ

Con una ceremonia ancestral de purificación y la entrega simbólica del bastón de mando, Rosalba Hernández Hernández asumió la Presidencia del Poder Judicial de Veracruz. El acto fue encabezado por representantes de los 16 pueblos indígenas del estado y de la comunidad afrodescendiente, quienes acudieron en cumplimiento a un acuerdo del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI).

Durante el ritual, se ofrecieron oraciones, cantos y ofrendas a la Madre Tierra, como parte de una tradición que busca otorgar legitimidad y fortaleza espiritual a las nuevas autoridades. La magistrada presidenta portó un traje totonacú, indumentaria prehispánica reservada a mujeres en cargos de autoridad.

En entrevista, Hernández destacó que su administración tendrá como prioridad atender las necesidades de las comunidades originarias. "Es algo prioritario para mí. Vamos a analizar la situación de cada pueblo, pues aún hay temas pendientes en Fiscalía y en áreas de ejecución", señaló.

Respecto a la elección judicial del 1 de junio y a los cuestionamientos sobre el conteo de votos realizado por el OPLE, reafirmó la legitimidad de su triunfo. "Estamos aquí por quienes fueron a votar y también por quienes no lo hicieron; trabajaremos para todo el pueblo de Veracruz", expresó.

La presidenta adelantó que en breve presentará su plan de trabajo y que el tema de posibles nuevas ciudades judiciales será revisado con el Órgano de Administración, una vez concluido el proceso de entrega-recepción. Subrayó que el primer paso fue el agradecimiento a la Madre Tierra como muestra de respeto a las raíces culturales del estado.

La llegada de Rosalba Hernández, primera mujer indígena en encabezar el Poder Judicial de Veracruz, representa un hecho histórico y un mensaje de inclusión hacia las comunidades originarias y afrodescendientes, que conforman más del 20 por ciento de la población veracruzana.