Más de 85 menores de edad que asisten a la Estancia para el Bienestar y Desarrollo Infantil (EBDI) número 73 de Boca del Río enfrentan riesgos para su salud debido a la clausura de la cocina y comedor del centro, que permanece cerrada desde hace tres meses tras la detección de una bacteria ecoli.
La tarde de este viernes madres de familia realizaron una manifestación pacífica a las afueras de la estancia para exigir la reapertura del servicio de cocina, el cual consideran indispensable para garantizar una alimentación adecuada y segura a sus hijos durante las largas jornadas que permanecen en el centro.
Merle Alcocer madre de famia, dijo que que el compromiso de reabrir la cocina después de Semana Santa no se cumplió y que actualmente los niños ingresan con sus alimentos preparados en casa, los cuales muchas veces llegan fríos o en mal estado debido a la falta de refrigeración en la estancia.
"Los niños entran desde las 7:00 de la mañana y salen hasta las 3:00 de la tarde, pero no hay dónde conservar sus alimentos, que ya ni siquiera quieren comer porque están fríos o se han echado a perder. Necesitamos que la cocina vuelva a funcionar, porque en las instalaciones había todos los protocolos sanitarios", afirmó.
Las madres de familia hicieron un llamado urgente a las autoridades para que agilicen los trabajos de construcción del edificio original de de la estancia, ubicado sobre la avenida Ruiz Cortines, cuya obra lleva más de dos años detenida, cuando el proyecto original contemplaba una duración de nueve meses y actualmente se ofrece el servicio subrogado en una institución educativa que no cuentan con las instalaciones adecuadas.
La situación preocupa a las familias, quienes temen que la falta de un servicio alimentario adecuado pueda afectar la salud y el desarrollo de sus hijos, por lo que insisten en la necesidad de que la cocina sea reabierta bajo estrictos controles sanitarios.
"Los niños entran con alimentos cond desayuno y comida elaborados en casa, pero ellos entran la mayoría por nuestro horario de trabajo de los padres entran a las 7 de la mañana, ya con la comida la cual ingieren a las 12 y media, entonces esa comida si no hay dónde refeigerarla, porque no hay el espacio suficiente, ya esta o fría, no está caliente o puede darse el caso que ya ha ocurrido que ya no sirva con el calor que estamos viviendo", sentenció.