Veracruz destaca por su extraordinaria biodiversidad animal, aves migratorias que recorren continentes, reptiles emblemáticos de selva tropical, mamíferos y anfibios endémicos que encuentran en la región su hogar natural. Sin embargo, mientras las especies abundan en estadística, la infraestructura destinada a protegerla brilla por su ausencia.
De acuerdo a la Secretaria de Medio Ambiente de Veracruz, en el estado se registran cerca de 103 especies de anfibios, 220 de reptiles, 191 de mamíferos, 719 de aves y 621 de peces, además de miles de especies de plantas e invertebrados.
Aunque parte de esta labor corresponde al Aquarium de Veracruz, recinto que recibía toda clase de animales para su rehabilitación incluso de fauna silvestre, esta actividad ha ido a la baja debido a la disminución de su presupuesto y a la desaparición de programas dedicados a la conservación de especies.
El Presidente de la asociación Earth Mission, Sergio Armando González Ramírez, señaló que no existe ni un solo recinto gubernamental que atienda estas especies.
Hasta agosto de 2025 el Aquarium apenas recibió 6 ejemplares para su rehabilitación, entre ellos, aves, tortugas y serpientes, 87 por ciento menos especies, respecto al mismo periodo del año pasado, cuando el recinto atendió 46 ejemplares.
En el último año del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez se inició con la construcción de un hospital de rescate animal en la zona de Tembladeras en el puerto de Veracruz, el mega proyecto parecía una luz entre la desidia institucional. Con una inversión de más de 78 millones de pesos, el lugar contempla quirófanos para fauna silvestre, un aviario, un manatiario, tortugarios, caballerizas y áreas de reintegración. Era, en esencia, el primer paso para saldar la deuda histórica que Veracruz tiene con su fauna.
A pesar de que el entonces gobernador rechazó que dejaría obras inconclusas esta es una de ellas, a un año y dos meses del arranque de la construcción del santuario animal ya bajo el mando de Rocío Nahle, el proyecto no ha sido terminado y avanza a paso lento.
"estamos preocupados que el proyecto se quede detenido y se eche a perder? queda claro que no les importa el medio ambiente y la fauna, porque si fuera diferente ya hubiera hecho diversos proyectos en pro de la fauna y el ambiente"
El retraso de la obra es un reflejo de las prioridades reales. Si Veracruz quiere honrar su biodiversidad, necesita pasar de las promesas a la acción con políticas de largo plazo, respeto por la naturaleza y compromiso social.