El 3 de febrero de 1944, México y Estados Unidos firmaron un tratado de Aguas Internacionales mediante el cual se comprometen a compartir las aguas de los ríos Colorado y Bravo y para garantizar el reparto, así como solucionar conflictos crearon la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
Desde entonces se estableció el orden que seguirán para asignar las aguas: primero el doméstico y municipal, luego la agricultura y ganadería, en tercer lugar la energía eléctrica, etcétera.
A México le corresponde la totalidad de las aguas que lleguen al río Bravo o Grande, proveniente de territorio nacional, mientras que a Estados Unidos aquellos afluentes que alimenten al Bravo en su territorio, es decir cada cinco años, deberá recibir unos 431 millones 721 mil metros cúbicos.
Mientras que del río Colorado México recibe mil 850 millones de metros cúbicos de agua.
El acuerdo establece que si en un lustro no se logra destinar esa cantidad, se sumará al siguiente ciclo de cinco años?
En abril de 2010, un sismo en el Valle de Mexicali provocó daños en la infraestructura, lo que provocó que México dejara de recibir la contribución norteamericana por tres años, pero se logró recuperar?
En 2017 se firmó un nuevo acuerdo para prolongar hasta diciembre de 2026, la normalización de estas entregas.
Aunque a pregunta expresa, la presidenta dijo que Estados Unidos no le adeuda a México por aguas del río Colorado.
De octubre de 2010 y hasta 2015, México presentó un adeudo por las aguas del río Bravo que debía entregar a Estados Unidos, pero se cubrió en 2016. Aunque Estados Unidos advirtió que México no debería prolongar su adeudo en el periodo 2015-2020, entonces nuestro país advirtió que debido a la sequía no podría cumplir con la entrega del agua, pues pondría en riesgo el abasto para consumo humano.
Ambos países alcanzaron un acuerdo para trabajar en la búsqueda de medidas que garantizaran el pago de agua mexicano.
En noviembre de 2024, México y Estados Unidos acordaron un mecanismo que permitiría usar las aguas de los ríos San Juan y Álamo para pagar a su vecino, cuando no ocupe o no puedan usar ese recurso; además, de utilizar excedentes en presas internacionales.
De acuerdo con Roberto Velasco, encargado de la Cancillería, queda un volumen pendiente de poco más de mil millones de metros cúbicos de agua que tenemos que cubrir en este ciclo.