Alzar la voz, ir en contra del sistema político, encabezar una lucha social, decir la verdad, criticar o exhibir al gobierno y hasta ser candidato de un partido político puede implicar distintos riesgos que en ocasiones inician con amenazas.
"La política de ninguna manera debe de ser bajo amenazas de ningún tipo, hacia ningún candidato, ningún aspirante ni ninguna persona", expuso en redes sociales Anell Acevedo Castellanos, ex candidata del PT víctima de amenazas.
Las víctimas de esta acción, reconocida y catalogada como un delito, coinciden en que las amenazas se derivan, principalmente, de la impunidad que prevalece en México.
"Puse denuncia porque la persona me marca por teléfono, me amenaza de muerte, amenaza mi integridad física y personal, y me dice que donde me encuentre me va a matar (...) Esa persona es jurídico del Ayuntamiento de San Rafael, Veracruz. Pero también es procurador de la defensa del menor", denunció públicamente Jesús Daniel Cruz, reportero víctima de amenazas.
El delito de amenazas se encuentra clasificado dentro del reporte de Incidencia Delictiva del Fuero Común elaborado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Tan sólo entre enero y agosto de este año, en Veracruz se documentaron cerca de 5 mil casos.
Esto hace que 2025 se perfile como un año en el que las denuncias por amenazas sigan en aumento, tal y como marca la tendencia de los últimos cinco años.
"Yo lo que pido es que por favor atiendan esto porque hoy están hablando quizá con un muerto viviente. Ya que las amenazas son graves, son delicadas. Y realmente lo que quiero es vivir en paz", señaló Juan Manuel Ríos Andrade, militante de Morena que solicitó apoyo en Xalapa tras ser víctima de amenazas.