Una de las quejas más recurrentes entre los xalapeños era la forma arbitraria con la que se conducían las empresas de grúas que incluso operaban con apoyo de elementos de Tránsito del Estado.
Luego de que dichas irregularidades fueran erradicadas desde el 6 de diciembre de 2024, la anarquía se apoderó de varias calles y avenidas de la Capital.
En arterias viales como Doctor Rafael Lucio, Revolución, Benito Juárez, Francisco Javier Clavijero y Ávila Camacho, por mencionar algunas, las aceras lucen llenas de autos y motocicletas mal estacionados, invadiendo rampas y cruces peatonales.
"Ahora estamos en el otro extremo en el que la ciudadanía está exigiendo que ya haya orden porque muchas calles donde es necesario mantener fluidez se están invadiendo por vehículos estacionados en lugares donde toda la vida ha sido no permitido", señala Alfonso López Pineda, Jefe del Departamento de Movilidad Urbana de Xalapa.
Los abusos de las grúas terminaron luego de que la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz instruyó al personal de Tránsito abstenerse de "solicitar el servicio de grúas, salvo en aquellos casos en los que sea necesario".
La medida fue implementada para combatir la corrupción y evitar pagos injustificados que alcanzaban varios miles de pesos, entre infracciones, arrastres y corralón.
"Un arrastre venía saliendo en x cantidad, exagerada. Tendría que ser un costo nivelado, porque también no entendemos que en esa zona no se puede uno estacionar", menciona Martín López Hernández, activista especialista en temas de movilidad.
Pero sólo han pasado seis meses y parece que a las autoridades de Tránsito les sobrarán argumentos para empezar a tomar otras medidas con tal de mantener las calles despejadas.
O al menos ese era el argumento por el que las grúas arrastraban infinidad de vehículos diariamente.
"Está en toda la ciudad lamentablemente, y si nos vamos a las colonias son vehículos en banquetas, vehículos maceta, vehículos en doble fila; se cae en peores condiciones. Porque si la vigilancia no se logra garantizar en la zona centro por los recursos limitados en cuanto al número de oficiales, en las colonias es peor", concluye Alfonso López Pineda.