La temporada de lluvias ya se aproxima, y con ella llegan los zapatos mojados, la ropa húmeda, las enfermedades respiratorias, los mosquitos y hasta los cortes de luz, por mencionar solo algunas cosas
Lo cierto es que, aunque no todas estas afectaciones pueden evitarse, sí se pueden prevenir, y aquí te contamos cómo.
Primero, hay que saber usar los pronósticos del tiempo que nos ofrecen aplicaciones como AccuWeather o noticieros como los de Meganoticias.
Si quieres adelantarte a las lluvias y prevenirte, hay cuatro elementos clave que puedes identificar en cualquier pronóstico del clima: probabilidad de lluvia, humedad, presión atmosférica y milímetros de agua. Te contamos qué significa cada uno
1. Porcentaje de probabilidad de Lluvia
La probabilidad de lluvia que aparece en una app del clima -como cuando ves un 20% para cierta hora y lugar- no significa que va a llover poco, ni que lloverá durante el 20% del día.
Lo que indica es la posibilidad de que ocurra lluvia en una zona específica y en un periodo determinado de tiempo, basándose en condiciones similares del pasado.
Por ejemplo, un 1% quiere decir que, en situaciones parecidas, ha llovido 1 de cada 100 veces en ese lugar y horario. Si el porcentaje es 10%, significa que ha llovido 10 veces de cada 100, o lo que es lo mismo, 1 de cada 10 veces. Siempre se trata de una estimación basada en datos estadísticos, no de una predicción exacta de que lloverá o no
Esta cifra se calcula con datos como temperatura, humedad, presión atmosférica, vientos, imágenes satelitales y modelos numéricos. Así que si ves una probabilidad baja, no significa que puedes guardar el paraguas, pero sí que es menos probable que llueva.
2. Humedad
Es la cantidad de vapor de agua en el aire, y se expresa en porcentaje. Un 0% indica aire totalmente seco. Conforme ese número sube, también lo hace la probabilidad de lluvia. Si notas que la humedad aumenta a lo largo del día, alístate: lo más probable es que caiga una lluvia.
3. Presión atmosférica
Es el peso del aire sobre nosotros, medido en milibares o kilopascales. El rango "normal" va de 1010 a 1020. Si el número baja de ahí, significa que se aproxima mal tiempo o lluvia. En cambio, si sube, el clima tiende a ser más estable y despejado.
4. Milímetros (mm) de lluvia
Este dato indica cuánta agua caerá por metro cuadrado. Por ejemplo: 1 mm equivale a 1 litro de agua en una superficie de 1 m² (imagina verter una botella de litro sobre una alfombra de ese tamaño).
Aquí una guía rápida:
Ya entendiste cómo leer el pronóstico y sabes cuándo es probable que llueva. Ahora, toca el siguiente paso: estar preparado
En muchas ocasiones, no es solo el agua lo que nos afecta, sino lo que arruina: ropa mojada que te puede enfermar, documentos o computadoras dentro de la mochila, e incluso calzado que no sobrevive a un solo charco.
Por eso, aquí te dejamos una lista de accesorios prácticos que puedes encontrar tanto en tiendas en línea como en el centro de tu ciudad, para que las lluvias no te agarren en curva:
Lo preocupante de esta temporada de lluvias no es solo andar con paraguas y botas: con el agua también llegan invitados no deseados, como los mosquitos que transmiten enfermedades como dengue, zika y chikungunya. Estos se reproducen con facilidad en charcos y cualquier agua estancada
Para que te des una idea de la gravedad: en 2024, estos mosquitos causaron al menos 1,082 muertes en México. Pero no todo es alarma; hay acciones muy concretas que puedes tomar para proteger tu casa y tu salud.
Primero y más importante: evita por completo que se acumule agua en cualquier rincón.
Este es, sin duda, el paso clave para protegerte a ti y a los tuyos. También es muy útil instalar mallas en puertas y ventanas para impedir que entren al hogar.
La prevención empieza desde arriba. Si no lo has hecho, es momento de revisar techos, canaletas y drenajes
Retira hojas, ramas y basura que puedan tapar el paso del agua, asegúrate de que las canaletas estén bien sujetas y sin grietas, y revisa que los desagües estén libres.
Colocar rejillas también ayuda a evitar que objetos grandes caigan y los obstruyan.
En los techos, aplica impermeabilizante si ya hay grietas o zonas desgastadas, revisa que no haya tejas o láminas sueltas, sella uniones alrededor de tragaluces o chimeneas y limpia cualquier rama o escombro acumulado.
Haz estas revisiones antes de que inicien las lluvias y repítelas después de cualquier tormenta fuerte. Y si no te sientes seguro haciéndolo tú, busca ayuda profesional
Proteger tu casa, tu coche y tu salud no tiene que ser complicado si lo haces con anticipación. En casa, asegúrate de que puertas y ventanas estén bien selladas usando silicón o burletes para que no entre el agua. Guarda tus objetos valiosos en lugares altos o en contenedores herméticos.
Si vives en una zona propensa a inundaciones, una bomba sumergible puede salvarte de un desastre mayor.
También revisa los árboles cercanos y poda las ramas que puedan caer, y no olvides asegurar los muebles de exterior para que no salgan volando con el viento.
Ten a la mano un kit de emergencia: linterna, pilas, impermeables, comida no perecedera, botiquín y documentos importantes en bolsas plásticas selladas. Créeme, te va a sacar de apuros.
En cuanto al coche, toma precauciones desde el momento en que eliges dónde estacionarlo
Evita zonas bajas o cerca de árboles grandes. Revisa que las llantas estén en buen estado, tanto en dibujo como en presión.
Los frenos y los limpiaparabrisas deben funcionar bien, y si las gomas ya están muy gastadas, cámbialas antes de que empiecen los aguaceros.
Lleva siempre un kit básico en el auto: cables de arranque, herramientas, paraguas y triángulos reflectivos. Y no estaría de más revisar tu póliza de seguro para confirmar que cubra daños por lluvias o inundaciones.
Y ya que hablamos de emergencias, hay algo más que no puedes dejar pasar: los accidentes viales y las caídas aumentan cuando llueve
El pavimento mojado y las prisas no se llevan bien. Maneja con calma, reduce la velocidad y guarda tu distancia con otros vehículos. Enciende las luces aunque sea de día para mejorar la visibilidad.
Si ves una calle inundada, no la cruces: el agua puede ser más profunda de lo que parece. Revisa tus neumáticos con frecuencia y frena suavemente, sobre todo en curvas. Usar apps para planear rutas también te ayuda a evitar calles cerradas o saturadas por la lluvia.
Estar preparado para la temporada de lluvias no es cuestión de suerte, sino de previsión. Revisa tu entorno, haz los cambios necesarios y mantente informado para cuidar de ti y de los tuyos