El gobierno mexicano aprobó la imposición de nuevos aranceles a la importación de azúcar, con tasas que oscilan entre el 156% y el 210.44%.

La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 10 de noviembre, busca proteger a la agroindustria azucarera nacional que ha enfrentado pérdidas millonarias y una sobreoferta en el mercado interno.
Productores del estado de Veracruz aseguran que esta nueva norma ayudará a la recuperación del sector, en donde no se pone en riesgo el alza del precio, además de que se cuenta con la producción necesaria para garantizar el abasto.

El estado de Veracruz ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de caña de azúcar, aportando aproximadamente el 40% de la producción total del país, por lo que la importación del endulzante generaba una crisis en la industria cañera.

El decreto modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, aplicando los nuevos gravámenes a las importaciones de azúcar cruda, refinada y algunos derivados, provenientes de países integrantes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) con los que México no tiene acuerdos comerciales preferenciales.
De acuerdo a la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) y las organizaciones cañeras, señalan que la medida es un avance histórico que evitará el desplazamiento de la producción nacional, estimada en 5.1 millones de toneladas para el ciclo en curso.

Este sector ha estado en crisis, reportando pérdidas estimadas en 14 millones de pesos entre 2024 y 2025, debido a la caída de los precios internacionales y la entrada de azúcar foránea a precios bajos.
La Secretaría de Economía, indica que la medida busca equilibrar la balanza entre la protección a la producción y la estabilidad de precios internos.