El bosque mesófilo de montaña es considerado el ecosistema terrestre con mayor biodiversidad.
Aunque también es el más amenazado y presenta la tasa de deforestación más alta del país desde la década de los años 70.
Pese a su relevancia ecológica por la captura y control de los flujos de agua que satisfacen las necesidades humanas, este ecosistema es invadido por la mancha urbana de Xalapa.
Entre los casos que amenazan al también conocido como ?bosque de niebla? destaca el de un predio de 40 hectáreas conocido como ?Bosque Don Roberto?, ubicado muy cerca de Arco Sur, cuya propiedad ha sido disputada por años.
El sitio es defendido por la ?Cooperativa Bosque Don Roberto?, cuyos integrantes han sido víctimas de amenazas y represión tras denunciar la construcción de oficinas del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV).
Los ecologistas han denunciado constantemente la invasión del espacio por parte de vecinos, tiendas comerciales y fraccionamientos.
Todo ello a pesar de que el recinto natural incluye un humedal conocido como ?Los Patos?.
Pero la invasión del bosque mesófilo de la región capital se extiende a otros municipios como Xico, donde la construcción de más de 50 desarrollos inmobiliarios acabó con zonas de bosque mesófilo y cafetales de localidades como San Marcos de León, Agua Bendita y Úrsulo Galván.
Debido a ello, los animalistas han intervenido para rescatar a la fauna que se desorienta y sufre tras perder su hábitat.
Animales que habitan el bosque mesófilo
Anfibios (ranas, sapos, salamandras)
Reptiles (serpientes, lagartijas)
Mamíferos (mapaches, cacomixtles, zorros)
Aves (colibríes, quetzales)
La disminución de las condiciones húmedas, la pérdida de árboles que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático, la contaminación del agua y la extinción de más de 380 especies en peligro son solo algunas de las consecuencias de acabar con el bosque de niebla, un bosque prácticamente ignorado por las autoridades ambientales.