Nemesia Zárate Barradas, de 89 años, enfrenta un desafío diario: cuidar desde hace nueve meses a una mujer de 41 años con esquizofrenia, cuya madre murió atropellada por un mototaxi.
La adulta mayor aceptó esta responsabilidad por petición familiar, pese a sus propias limitaciones. La joven requiere atención constante, ya que no coopera con tareas básicas como bañarse o ir al baño, hábitos que, según Nemesia, se vieron afectados por el estilo de vida que llevaba con su madre.
La situación se complica aún más porque Nemesia también cuida a dos hermanos con diabetes, uno de ellos convaleciente tras un infarto. Además, el tratamiento médico de la joven representa un gasto considerable, llegando a superar los mil pesos diarios en medicamentos.
Aunque la joven cuenta con una beca para personas con discapacidad, Nemesia asegura que el apoyo no cubre las necesidades básicas. Por ello, se vio obligada a mudarse de Xalapa a Plan de las Hayas, municipio de Juchique de Ferrer, ante la falta de agua en la capital.
La adulta mayor hace un llamado urgente al DIF y a los familiares de la joven, especialmente a dos tíos que podrían hacerse cargo, para que asuman su responsabilidad. "Es como si no existiera", lamenta.
