Los secretarios generales de las secciones 32 y 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Daniel Covarrubias López y José Reveriano Marín Hernández, expresaron un rechazo a los actos de violencia registrados recientemente por parte de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en especial la irrupción violenta a la sede nacional del SNTE en la Ciudad de México.
En conferencia de prensa conjunta, los dirigentes señalaron que estos hechos no forman parte de una verdadera defensa sindical, sino de una imposición que recurre al vandalismo y afecta tanto a la ciudadanía como a la educación pública.
"No es libertad sindical la que se impone mediante el chantaje o la violencia; eso es una farsa", manifestó Marín Hernández.
Entre las acciones que repudiaron se encuentran bloqueos, paros prolongados, ocupación de instalaciones y daños materiales. Particular énfasis dieron al ataque a las oficinas del SNTE, al que calificaron como una agresión contra el patrimonio histórico del gremio magisterial.
Ambos líderes subrayaron que el SNTE continuará promoviendo la legalidad, el diálogo institucional y la representación legítima del magisterio, deslindándose de métodos radicales que, afirmaron, perjudican a los estudiantes y deterioran la confianza de la sociedad en la educación pública.
Advirtieron que los paros promovidos por la CNTE han propiciado la proliferación de escuelas particulares de baja calidad, conocidas como "patito", debido a la incertidumbre que generan entre padres de familia.
Además, anunciaron que el SNTE interpondrá denuncias formales ante las autoridades para exigir justicia por los daños sufridos en sus instalaciones y para que se sancione a los responsables de estos hechos.