El sistema de salud en México está colapsado.
Con una historia de más de 80 años mantiene varios de los peores indicadores comparado con otros países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Para muestra, las deficiencias de atención en los hospitales y centros de salud, donde el tiempo mínimo de espera para la atención de pacientes en urgencias es de 30 minutos.
Y el cada vez más preocupante abasto de medicinas que no alcanza el 100 por ciento en ninguna de las instituciones de primer nivel.
Porcentaje de abasto de medicamentos
SSA: 74%
ISSSTE: 80.4%
IMSS: 72%
Gobiernos Estatales: 87.1%
Lejos de propiciar las condiciones para un sistema de salud como el de Dinamarca, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador provocó que millones de personas dejaran de contar con servicios de salud tras la desaparición del Seguro Popular.
Y es que más de 20 millones de mexicanos dejaron de contar con servicios de salud tras la extinción de dicho servicio, lo que derivó en el surgimiento de mayores servicios privados.
Los recursos públicos para la atención en salud son limitados y la inversión en salud no rebasa el 5.5 por ciento del Producto Interno Bruto del País (21 mil 173 millones de pesos en 2023)
El mayor cuestionamiento hacia el gobierno federal es que la solución se busque mediante decisiones como la creación de una ?mega farmacia? y la contratación de médicos extranjeros.