El Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) de Veracruz es un organismo público que ofrece atención integral y especializada a mujeres víctimas de violencia de género y violencia familiar.
"De enero a junio (2024) hubo 475 denuncias presentadas y 304 denuncias no presentadas, haciendo un total de 779", señaló a mediados del año pasado la entonces coordinadora del CEJUM, Irma Hernández San Gabriel.
Pero su funcionamiento y resultados son cuestionados, especialmente tras el actuar de su funcionariado, tal y como ocurrió con la trabajadora que causó un conflicto vial en el viaducto del Parque Juárez, el pasado 31 de julio.
Un informe elaborado por ?Equis Justicia para las Mujeres? reveló que el CEJUM de Veracruz es el órgano descentralizado que ha recibido menos presupuesto federal asignado por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM).
"No se le está destinando el recurso para su funcionamiento y para poder garantizarle a las mujeres de Veracruz que van a tener la asesoría legal, que van a tener la facilidad de presentar una denuncia. O en su momento, llevar algún tipo de mediación", señala Myriam Lagunes Marín, integrante del Sistema Estatal para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
El mismo informe revela que no existe información completa sobre el número de usuarias atendidas, ni de la capacitación que se le ha brindado al personal que labora en dicho Centro.
Además de que el propio CEJUM reportó no contar con un Plan Operativo Anual y depender del protocolo nacional para la atención a las mujeres, al no contar con un protocolo propio.
"Tenemos varios testimonios de mujeres que no se les dio la atención debida, que quizá se pudo haber hecho más (...) Precisamente en el CEJUM tendría que haber todas las instancias correspondientes para que una mujer pudiese acceder a la justicia sin que se dé este viacrucis de tener que ir a Derechos Humanos y luego a la Fiscalía Especializada", lamenta Myriam Lagunes.
Aunque despejar dudas respecto a este y demás temas relacionados con el CEJUM resulta difícil.
Especialmente cuando los responsables de su operación evaden los cuestionamientos, tal y como ocurre con la coordinadora actual, Pamela Ortega Medina.