La ciudad de Toluca ya huele a bicampeonato. Las calles se están vistiendo de rojo y blanco sinónimo de que él equipo diablo está a un paso del triunfo.
Desde que el Toluca pasó a la final vendedores acomodan banderas, playeras y artículos que van más allá de simples artículos.
Cada jersey vendido y cada bandera ondeada son identidad pura, ADN choricero que se porta con orgullo y se presume con emoción.
Cada leyenda plasmada en los murales cuenta la historia de un equipo que hace vibrar a miles de aficionados que solo buscan verlo campeón.
A las afueras del estadio los negocios no se quedan atrás, muchos han bautizado sus menús con nombres de leyendas del Toluca, otros resguardan recuerdos: boletos históricos, fotografías, camisetas firmadas.
Este domingo será un nuevo capítulo al ver al Toluca llevarse su doceava copa.