Glaciar del Pico de Orizaba pierde 100 metros
En un lapso de apenas cinco años, el glaciar del Pico de Orizaba ha perdido cerca de 100 metros de extensión, lo que refleja un acelerado proceso de degradación. Así lo advirtió Víctor Soto Molina, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, durante una ponencia sobre glaciares y criósfera en el Congreso de Veracruz.
El especialista presentó una imagen tomada en junio de 2024 que muestra la ausencia de nieve estacional en la cima del volcán, dejando al descubierto únicamente hielo antiguo. La comparación con fotografías de 2019 revela el retroceso de casi 100 metros en su perímetro y una reducción notable en su espesor.
Soto Molina explicó que en la parte superior del glaciar ya aflora el basamento rocoso, lo que indica la falta de acumulación de nieve. "¿Qué pasa cuando dejamos de alimentarnos? Nuestro cuerpo empieza a degradarse. Eso mismo le está ocurriendo al glaciar del Pico de Orizaba", señaló.
A pesar de una reciente nevada ligera, el investigador advirtió que estas precipitaciones son insuficientes para sostener al glaciar, ya que no se acumulan por el tiempo necesario para convertirse en hielo. Las altas temperaturas impiden que se mantenga la nieve por más de unos días o semanas.
Además, alertó sobre los riesgos del deshielo por la pérdida del permafrost, una capa de hielo interna que actúa como cemento natural. Su desaparición ha provocado inestabilidad estructural y frecuentes derrumbes en las laderas del volcán.
