Tras casi un mes de protestas por parte del magisterio en Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció este lunes la firma de dos decretos que responden a las demandas del gremio educativo: uno para reducir la edad de jubilación y otro para facilitar la movilidad laboral de los docentes.
Ambos documentos serán publicados en el Diario Oficial de la Federación entre este lunes y martes.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que estas medidas fueron acordadas directamente con maestras y maestros del país. Uno de los decretos establece un nuevo esquema de jubilación a partir del año 2028. Aunque se mantiene la exigencia de cumplir años de servicio (30 años en el caso de los hombres y 28 para las mujeres), se modifica la edad mínima para el retiro.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, detalló que, bajo este nuevo esquema, las mujeres podrán jubilarse a los 53 años y los hombres a los 55 años en 2034. Para poner en marcha esta reforma, el gobierno destinó una inversión de 36 mil millones de pesos, equivalente a 1,876 millones de dólares.
Con esta decisión, el gobierno da marcha atrás a la reforma de 2007, que establecía un aumento progresivo en la edad de jubilación, llegando hasta los 58 años para mujeres y 60 para hombres. El magisterio había solicitado de forma reiterada que se anulara dicha reforma, argumentando que violaba sus derechos laborales.
Según Delgado, esta nueva medida fue respaldada en una consulta nacional realizada el pasado 30 de mayo durante una sesión del Consejo Técnico Escolar, en la que participaron más de 127 mil escuelas, incluyendo 30 mil planteles multigrado. Esto, dijo, demuestra que la decisión responde a una demanda ampliamente respaldada por el sector educativo.
Los decretos se dan luego de las protestas iniciadas el pasado 15 de mayo, fecha en que también se anunció un aumento salarial del 9% retroactivo al 1 de enero, además de un 1% adicional a partir de septiembre. Sin embargo, el magisterio consideró este aumento insuficiente, ya que su demanda inicial era un incremento del 100%.
Las manifestaciones, que incluyeron un plantón en el Zócalo capitalino, exigían también una reunión directa con la presidenta para recordarle su promesa de campaña: abrogar la reforma de 2007 a la Ley del ISSSTE. Según los maestros, dicha legislación ha perjudicado sus condiciones de retiro y representa una carga injusta para los trabajadores de la educación.
Con la firma de estos decretos, el Gobierno busca atender parte de esas demandas históricas del magisterio. No obstante, algunos sectores aún mantienen reservas y esperan que se cumpla plenamente con la derogación de la reforma de 2007, uno de los principales puntos de conflicto en la agenda educativa actual.