La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llamó a no especular sobre el asesinato de Ximena Guzmán, de 42 años, y José Muñoz, de 40, ambos funcionarios cercanos a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada.
El crimen ocurrió a plena luz del día el martes en la avenida Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez, una de las zonas más transitadas del sur de la capital.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum lamentó el hecho y pidió esperar los avances de la investigación. "No se puede hacer ninguna especulación frente al hecho del día de ayer. Nosotros nos regimos por las investigaciones que hay en torno a lo que sucedió", afirmó. Reiteró que, hasta el momento, no se puede hablar de un móvil ni de personas detenidas.
La presidenta aseguró que tanto la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como la Secretaría de Seguridad Ciudadana están a cargo de las investigaciones, y prometió que habrá justicia. "Estamos trabajando con Clara Brugada para poder llegar a la justicia y que ella sepa que estamos respaldándola en todo lo que necesite", expresó.
El ataque, que ocurrió poco después de las 7:00 de la mañana, generó preocupación por la seguridad en la capital, especialmente por tratarse de dos funcionarios públicos de alto perfil. Sin embargo, Sheinbaum defendió la estrategia de seguridad implementada durante su gestión en la ciudad, al señalar que los homicidios han disminuido de manera significativa.
Recordó que cuando asumió el cargo en 2018, el promedio diario de homicidios era de seis, con picos de hasta 10 o 12 en algunos días. En contraste, aseguró que actualmente el promedio es de 1.7 homicidios por día, aunque reconoció la presencia de grupos criminales con operaciones específicas dentro de la ciudad.
Sheinbaum también insistió en que su gobierno está comprometido con la construcción de seguridad y justicia. "Ese es nuestro mandato y así va a ser. Vamos a seguir avanzando, a nosotros nada nos detiene en cumplirle al pueblo de México en lo que nos comprometimos", concluyó.
El doble homicidio ha causado indignación y encendió las alarmas sobre el nivel de violencia que enfrentan incluso los funcionarios públicos. Aunque la presidenta pidió prudencia, el caso ha reavivado el debate sobre la eficacia de las estrategias de seguridad en el país.