La inflación en México volvió a subir en la primera mitad de mayo y alcanzó una tasa anual del 4.22%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es la tercera vez consecutiva que se registra un aumento en los precios, y esta vez fue impulsado principalmente por los servicios y los alimentos.
Esto significa que, en promedio, los productos y servicios en el país son 4.22% más caros que hace un año. Por ejemplo, si hace un año una familia pagaba $1,000 por su despensa quincenal, hoy tendría que pagar poco más de $1,042 por los mismos productos. Aunque la diferencia parece pequeña, al acumularse durante todo el año afecta de forma importante a la economía de las familias.
En esta quincena, el índice de precios al consumidor subió 0.09% en comparación con los 15 días anteriores. Aunque el aumento parezca leve, refleja una tendencia constante, ya que en este mismo periodo de 2024 la inflación había bajado (-0.21%).
El Inegi explicó que los servicios, como el transporte, el pago de renta o consultas médicas, aumentaron 0.18% en solo 15 días, y acumulan un alza de 4.49% en un año. Por su parte, los alimentos agropecuarios, como frutas, verduras y carne, subieron 2.3% en la quincena. Esto significa, por ejemplo, que una jícama, que costaba $20 el kilo, ahora podría encontrarse en $20.46.
El índice de precios subyacente, que no toma en cuenta productos con precios muy volátiles como los energéticos, también subió 0.16% en la quincena y 3.97% en el año. Este índice es importante porque muestra el comportamiento de los precios más estables, como los de productos envasados o los servicios de educación y salud.
En contraste, los energéticos y tarifas reguladas por el Gobierno, como la luz y el gas LP, bajaron 2.1% en la quincena, aunque siguen siendo 3.71% más caros que el año pasado. Esto alivió un poco el aumento general, pero no fue suficiente para compensar la subida en los alimentos.
El Banco de México tiene como meta mantener la inflación en un 3%, pero esta cifra ya fue superada por tercer mes consecutivo. Aunque en marzo el banco central bajó la tasa de interés al 8.5% como parte de su estrategia para contener los precios, los resultados aún no se reflejan con claridad en el bolsillo de los mexicanos.
Esta nueva alza en la inflación afecta especialmente a quienes viven con sueldos fijos o bajos, ya que su poder de compra disminuye. Por ejemplo, una familia que antes compraba cinco productos con $100, ahora puede que solo compre cuatro. El panorama económico sigue incierto, y expertos advierten que la inflación podría mantenerse elevada en los próximos meses.