El gobierno militar venezolano, liderado por Nicolás Maduro, ha recibido un firme respaldo de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) ante los intentos de Estados Unidos por desestabilizar su régimen
Tras la orden de aprehensión emitida por la administración de Donald Trump, las FANB rechazaron esta acción calificándola de ilegítima y absurda, además de considerarla un claro acto de intromisión externa que no respeta las normas internacionales.
En un comunicado leído por el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, los militares expresaron su lealtad plena y compromiso incondicional con Maduro, asegurando que lo protegerán frente a cualquier amenaza.
También anunciaron una alerta constante para contrarrestar cualquier maniobra que busque afectar la estabilidad política del país.
Sobre las acusaciones relacionadas con supuestos vínculos entre el gobierno venezolano y el narcotráfico, señaladas por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Padrino López las definió como falsedades y ataques sin fundamento
Recalcó que tanto los cuerpos de seguridad del país como la FANB mantienen una batalla constante contra las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas.
Enfatizó que, contrario a lo que algunos gobiernos estadounidenses han señalado desde la era de Barack Obama, Venezuela ha realizado esfuerzos considerables para combatir este problema.
Un ejemplo de ello es la incautación de 398 aeronaves vinculadas al narcotráfico en los últimos trece años. Solo en 2025, las autoridades venezolanas han asegurado aproximadamente 51 toneladas de sustancias ilícitas.
En relación a la política internacional, la política mexicana, Claudia Sheinbaum, ha expresado que no ha encontrado evidencias que vinculen a Nicolás Maduro con el Cártel de Sinaloa y ha solicitado a Estados Unidos que presenten pruebas al respecto
Por otro lado, el gobierno estadounidense ha aumentado la recompensa por información que conduzca a la detención de Maduro, elevándola a 50 millones de dólares.
Este escenario muestra una tensión constante entre Venezuela y Estados Unidos, donde las autoridades venezolanas denuncian medidas que consideran como intervencionistas y buscan reafirmar su soberanía frente a lo que perciben como ataques externos.