Tal vez alguien te dijo que quería conocer una maravilla del mundo y pensaste: "hay tantas maravillas en el mundo, ¿a cuál se referirá?"
Cuando hablamos de "maravilla del mundo", nos referimos a edificios, monumentos o lugares de gran interés cultural, histórico y arquitectónico, que destacan por su grandeza y por la impresionante capacidad humana necesaria para su creación.
Son símbolos que retratan la historia de la humanidad, el ingenio de diferentes culturas y la capacidad de construir obras que perduran a lo largo del tiempo.
Si quieres saber qué son, cuáles existen y quién las nombra así, sigue leyendo
¿Cuáles son las Maravillas del Mundo?
Actualmente existen dos listas "populares", aunque no oficiales, que agrupan las maravillas del mundo antiguo y moderno.
Maravillas del Mundo Antiguo
De las siete maravillas del mundo antiguo, solo una sigue en pie:
Estas maravillas fueron compiladas por viajeros griegos en listas de monumentos notables, como el Laterculi Alexandrini en el siglo II o I a. C. y la lista de Antípatro de Sidón.
El término "maravilla" se popularizó en el siglo XVI gracias al pintor neerlandés Maerten van Heemskerck, quien creó una serie de siete cuadros que representaban las obras arquitectónicas y escultóricas más destacadas conocidas por los griegos.
Cada una de estas obras reflejaba la grandeza de las civilizaciones antiguas, desde la ingeniería de la Gran Pirámide hasta la monumentalidad de la Estatua de Zeus. A pesar de que la mayoría ha desaparecido, su legado sigue siendo fuente de estudio e inspiración
Maravillas del Mundo Moderno
Las Maravillas del Mundo Moderno fueron seleccionadas en 2007 mediante una votación global organizada por la New7Wonders Foundation, que buscaba destacar logros arquitectónicos y culturales contemporáneos.
Las elegidas fueron:
Estas maravillas no solo representan la creatividad humana, sino también un enorme atractivo turístico. Por ejemplo, la designación de Chichén Itzá generó una derrama económica de 171 millones de dólares solo en junio de 2022, gracias al flujo constante de visitantes de todo el mundo
Algunos lugares emblemáticos participaron en la votación pero no fueron elegidos, como la Torre Eiffel (Francia), la Catedral de Santa Sofía (Turquía) o el Kiyomizu-dera (Japón). Esto demuestra que, aunque no aparezcan en la lista, siguen formando parte de la memoria colectiva global
¿Quién designa las maravillas?
La forma de elegir las maravillas del mundo ha cambiado con el tiempo:
Al mismo tiempo, periódicos, revistas, organizaciones académicas y grupos científicos elaboran sus propias listas basadas en distintos criterios, por lo que no existe una lista oficial única.
La UNESCO, por su parte, elige sitios como Patrimonio Mundial -una especie de equivalente a "maravilla del mundo"- que deben tener un valor universal excepcional y cumplir al menos uno de diez criterios, como aportar un testimonio único de una tradición cultural o ser un ejemplo destacado de un tipo de edificio.
New 7 Wonders señala que la diferencia con la UNESCO radica en que esta última "favorece a unos lugares sobre otros"
¿Qué se necesita para ser considerada Maravilla del Mundo?
Para las Siete Maravillas Modernas, los criterios iniciales fueron simples pero estrictos:
Se partió de 200 candidatos propuestos por expertos y el público entre 2005 y 2006. Posteriormente, un panel asesor seleccionó 77 semifinalistas priorizando diversidad geográfica y cultural. Finalmente, 21 finalistas fueron sometidos a votación global, asegurando un equilibrio múltiplo de siete.
Cualquier persona podía votar una vez por sitio, con un máximo de siete votos. La participación masiva buscaba reflejar la "memoria colectiva global".
Una vez elegidos, los sitios deben cumplir estándares de conservación, preservación y gestión sostenible.
Recientemente, New7Wonders advirtió que incumplimientos graves -como masificación turística, conflictos sociales o deterioro de la experiencia del visitante- podrían revocar el estatus de Maravilla del Mundo, como ocurre con la amenaza sobre Machu Picchu
Más allá de las listas
Estos lugares, tengan o no la designación oficial de maravilla, forman parte de la memoria colectiva mundial y retratan la historia de la humanidad.
Conocerlos es una experiencia que va más allá de simplemente visitar un listado: representan historia, cultura e ingresos, pero también desafíos, ya que la afluencia de visitantes puede generar impactos en su conservación y en la experiencia de quienes los visitan.
Visitar una maravilla es, entonces, conectarse con siglos de historia, entender la creatividad humana y reflexionar sobre cómo las sociedades valoran y preservan su patrimonio.
No importa si aparece en una lista oficial: lo que hace a un lugar "maravilloso" es su capacidad de sorprender, enseñar y perdurar en la memoria colectiva